
Existen muchos mitos alrededor del ejercicio durante el embarazo. Uno de ellos es acerca de la elevación de la frecuencia cardiaca a más de 140 latidos por minuto. Durante el embarazo ocurren cambios en el sistema cardiovascular, causando un aumento y variabilidad en el ritmo/frecuencia cardiaca. Esto quiere decir que durante el embarazo, éste NO es un parámetro confiable para medir la intensidad del ejercicio.
Entonces….¿Cómo mido la intensidad del ejercicio que realizo?
Hoy en día se sugiere utilizar una escala o rango de esfuerzo percibido (Rate of Perceived Exertion (RPE).
Esta métrica es mucho más adecuada y confiable pues se basa en que cada mujer escuche a su cuerpo y mida la intensidad dependiendo de cómo se sienta en ese momento (tomando en cuenta que cada mujer, cada día, cada etapa y cada contexto es completamente distinto).
RPE = escala del 1-10.
1= Extremadamente fácil (mínimo esfuerzo). Ejemplo: Sentarse o acostarse.
10 = Extremadamente difícil (máximo esfuerzo). Ejemplo: sprint o correr a máxima velocidad.
Lo ideal sería que durante el esfuerzo, permanezcas en un rango de 6-8 como máximo. (Debes de ser capaz de llevar una conversación en oraciones cortas).
Es importante mencionar que a lo largo de tu embarazo habrán días en donde tendrás más energía que otros. Un mismo ejercicio podría estar en un rango de 3-4 durante tu segundo trimestre y en un rango del 7-8 durante tu tercer trimestre.
Escucha a tu cuerpo en cada momento y entrena acorde a ello.